
Zhao Wei fue condenado a muerte en julio después de que un tribunal local lo hallase culpable de homicidio tras el ataque perpetrado el 27 de abril a 19 estudiantes en una escuela secundaria en el condado de Mizhi.
Según un comunicado de la Corte Intermedia de la ciudad de Yulin, el hombre confesó que llevó a cabo la masacre para “desahogar su frustración e ira” y vengarse por el acoso al que fue sometido cuando asistió a esa misma escuela.
La Corte Suprema del país decidió entonces aplicar la pena de muerte porque sus motivos eran “despreciables” y los métodos que usó “especialmente crueles”, de acuerdo con el comunicado.
El ataque se produjo cuando los estudiantes, de entre 12 y 15 años, salían de sus clases.
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